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Seamos sinceros, cuando vas a una localidad que cuenta con poco más de 4.000 habitantes, de la que conoces poco o nada, y ves que tan sólo hay 6 restaurantes, tus expectativas a la hora de comer se quedan en un «a ver si hay suerte y comemos medio bien». Y resulta que en algunas ocasiones, como cuando visitamos el restaurante La Fábrica en Minas de Riotinto, te das cuenta de lo equivocado que estabas y que en cualquier sitio puedes llevarte una grata sorpresa.
Empecemos por el principio: Estábamos en Minas de Riotinto para visitar las antiguas minas que bordean el espectacular río Tinto (ya os hablaremos de ello en otro artículo) y, como decía anteriormente, no teníamos muchas expectativas a la hora de comer. Al hacer una pequeña búsqueda encontramos el restaurante La Fábrica, y no pintaba nada mal, así que allí nos dirigimos.
Resumen de contenido de este post
Gamba blanca de Huelva, todo un manjar
Antes de hablaros de las gambas, ya sabréis por artículos como el de la Gastrocroquetería de Chema que somos fanáticos de las croquetas, por lo que no podían faltar en nuestra comanda. Por desgracia no les quedaban suficientes para una ración, por lo que nos tuvimos que conformar con media ración de croquetas con jamón (5 euros). Sin duda fue lo más flojo de la comida, pero eso no es negativo ya que estaban muy buenas, pero los demás platos las superaban.
Ahora sí, pedimos el gran clásico de Huelva, las gambas blancas (16 euros la ración), las cuales, como podéis ver, tenían una pinta estupenda. Y si la pinta era buena, el sabor era aún mejor. ¿Sabes esas ocasiones que deseas que tu plato se vaya regenerando y no termine jamás? Pues esta fue de esas veces. Un gran comienzo para nuestra comida.
Un pulpo al nivel del mejor de Galicia
Seguimos con una ración de pulpo a la brasa (15 euros), el cual estaba aderezado a la perfección y tenía un punto que hasta ese momento sólo habíamos encontrado en pulperías gallegas. Igual no es el plato que sueles pedir en en el sur, pero esta vez acertamos completamente.
A continuación pedimos una ración de presa ibérica con salsa de boletus (15 euros). El problema que suele haber con la presa en muchos restaurantes es que no consiguen el punto exacto y la dejan demasiado hecha, lo cual se carga esta pieza tan rica. Pero en La fábrica la presa estaba en el punto exacto, jugosa y con un sabor riquísimo, a lo que hay que añadir que la salsa que la acompañaba estaba para mojar sopas (cosa que hicimos, por supuesto)
La fresa como final feliz
Para terminar pedimos dos postres, fresas con nata y tarta de queso. En cuanto a las fresas (5 euros), es un postre simple en el que el producto es lo realmente importante, y por supuesto estando en la provincia de Huelva su calidad era indiscutible. De diez.
Y en cuanto a la tarta de queso (5 euros), estaba acompañada también de fresas, las cuales casaban perfectamente con una tarta riquísima, dándole un toque ácido y dulce a partes iguales que la convertían en deliciosa.
La cara y la cruz en La Fábrica
Comida aparte, hay dos detalles a destacar sobre La Fábrica que merecen aparecer en el artículo. Empezando por el detalle feo, comentar que La Fábrica es uno de esos restaurantes que te cobran por el servicio de mesa, en este caso 1,5 euros. Igual hay gente a la que le parezca algo normal, pero para mí es un detalle bastante feo y que por norma general me hace dudar mucho si volver a un sitio.
En cuanto al punto positivo, el trato fue estupendo, los camareros estaban pendientes en todo momento e incluso la cocinera se acercó cuando estábamos acabando para preguntarnos que tal habíamos comido. De esos detalles que pocos cocineros tienen (muchos por falta de tiempo, es verdad) y que nos encantan.
Resumiendo…
- En La Fábrica se come realmente bien, así que si te encuentras por la zona no dudes ni un instante pararte a comer allí.
- ¿Dónde se encuentra La Fábrica? En la calle Jose Nogales, 11, en la localidad olvisina de Minas de Riotinto.
- ¿Cuanto cuesta comer en La Fábrica? A nosotros nos salió por 75 euros los dos. Si pides vino el precio aumenta, como es normal, así que por norma general te costará entre 30 y 50 euros por persona.
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